Casa construida en 1.924 en estilo montañés a iniciativa de Manuel Cadierno Rodríguez-Argüelles que se casó con Pilar Valledor y no tuvieron hijos. Los hermanos Segundo (1.872-1.951) y Manuel (1.880-1.945) Cadierno Rodríguez-Argüelles naturales de Cereceda (Allande) emigraron muy jóvenes a Puerto Rico donde se dedicaron al comercio, tras duros años de trabajo y perseverancia fundaron en 1.902 la Sociedad Cadierno López y Cía., que luego dio paso a la importante casa mercantil Cadierno Hermanos. Tras su éxito en América y enriquecidos regresaron a su tierra natal donde Segundo, casado con Carlota Géigel y también sin hijos, fue alcalde de Pola y Manuel diputado provincial. Su afán fue mejorar la situación de bienestar del concejo y entre otras cosas financiaron la construcción de escuelas rurales y caminos vecinales siendo también los promotores de la creación de la Asociación Agrícola Allandesa. D. Segundo no construyó casa en Pola ya que residió en la casa familiar de Cereceda.
En 1.930 escribieron el libro “El concejo de Allande y los hermanos Segundo y Manuel Cadierno Rodríguez-Argüelles” que es un informe de la gestión municipal de ambos y del que reproduzco la primera página por su interés.
“Allá por los años 1885 y 1894, a la edad de 13 y de 14 años respectivamente, emprendimos viaje a Puerto Rico, por espontanea iniciativa, sin otra preparación que la del silabario y el catón mal deletreados, (eran tantas y de tanto aliciente las escuelas, que brillaban por su ausencia) y sin otros recursos que un anticipo de un compatriota amigo y de generosos sentimientos.
Dejábamos en nuestra humilde choza los autores de nuestros días, sin otros medios de vida que los de su trabajo, arduo y penoso; con escasez de tierras de cultivo, sin ganado y sin praderías con qué sostenerlo.
Íbamos pues, con el alma abatida por el cuadro que dejábamos y a ciegas, con lo que nos tendría deparado el destino, pero con la fe en Dios y con la esperanza de ser útiles algún día a nuestros idolatrados padres, a nuestra familia en general y al rinconín que nos vio nacer.
Pasamos muchas vicisitudes, muchas amarguras, pues la separación del hogar paterno a tan corta edad, es muy dolorosa, pero nuestro afán de mejorar las condiciones de vida de los nuestros nos confortaba y estimulaba, comunicándonos con ellos frecuentemente, mostrándonos optimistas y confiados en el porvenir.
Al fin, y después de duras pruebas y de tesonera perseverancia en el trabajo, nuevos y lisonjeros horizontes se abrieron a nuestro paso, llegando a la cima de nuestras aspiraciones fundando una casa comercio bajo nuestro apellido, que goza de crédito, popularidad y prestigio, dentro y fuera de Puerto Rico, con amplias y bien cimentadas relaciones comerciales y sociales en las principales plazas europeas.
Triunfantes en nuestros empeños en mejorar las condiciones de vida de los nuestros, pensamos en la necesidad de laborar también por el engrandecimiento de nuestro querido concejo y por el bienestar e instrucción de nuestros queridos conterráneos, que sufridos y esclavos viven distanciados de la moderna civilización por culpas propias más acaso que por las ajenas, con ser éstas muchas….”
Posteriormente, en los años setenta, la casa la compró y restauró D. Donato Fernández. Éste, como D. Manuel, emigró también a Puerto Rico a trabajar en las tiendas de su tío Telesforo Fernández (La Esquina Famosa) y años después se independizó fundando su primera tienda Donato en Río Piedras. Actualmente Tiendas Donato está presidida por su nieto Donato Fernández III y cuenta con 40 establecimientos. D. Donato se casó con Dña. Rosario Molero Noa y de ahí le viene el nombre actual a la casa. Aquí en Pola adquirió muchos terrenos para la explotación ganadera, siendo además muy generoso con el Concejo por lo que en agradecimiento el municipio puso su nombre a una calle, precisamente donde se encuentra la casa consistorial.
Manuel Cadierno y Rodríguez - Argüelles
Segundo Cadierno y Rodríguez - Argüelles
Retrato de Donato Fernández pintado por L. Santos