domingo, 21 de julio de 2013

293.- PENSIÓN PRADA - SANTA MARINA / BALLOTA (CUDILLERO)

Casa mandada construir por D. Ángel Fernández, natural de Santa Marina y emigrante en Cuba donde se dedicó a la hostelería. Se levantó en 1920 con la idea de que sirviera de vivienda para D. Ángel y la que sería su esposa Ángela, sobrina suya mucho más joven con la que tenía intención de tener muchos hijos, sin embargo no llegaron a ser padres, y por ello la casa contaba con cinco habitaciones en la primera planta y otras tantas en la planta superior. En Santa Marina tuvieron una pequeña explotación ganadera con gallinas y vacas. Tras su muerte la heredaron sus sobrinos que la vendieron a los actuales propietarios que la transformaron en la hoy Pensión Prada.







lunes, 8 de julio de 2013

292.- CASA DE GOICO - SOTO DE LUIÑA (CUDILLERO)

D. Celestino López, natural del concejo de Cudillero, emigró a Argentina en concreto a Rosario donde se dedicó al ramo del calzado, tuvo también intereses en Cuba. Hizo una gran fortuna, mandando construir esta casa en 1928 en el Camino de la Estación a un arquitecto del sur de Francia que fue quién dio este estilo neovasco a la construcción. D. Celestino, apodado Molina en el pueblo, ya mayor solía venir a la casa acompañado de una cantante canaria a la que llamaban “La señorita Angustias”. Como casi todos los indianos fue generoso con su pueblo, solía sufragar parte de los gastos de las fiestas locales pagando a la banda “La lira” de Luarca, los voladores, los farolillos y los fuegos artificiales. Así mismo regaló una gran alfombra para el altar de la iglesia. Aquí en Soto solía echar la partida en el café con las personas importantes del pueblo y cuentan la anécdota que un día vino un pobre pidiendo dinero y que él hizo el comentario que si algún día él se encontraba en esa situación se pegaba un tiro. Pero el destino es cruel y en la depresión del 29, no se sabe si por ella o porque sus socios le estafaron, perdió todo su dinero quedando totalmente arruinado por lo que cumplió con su palabra y se suicidó a principios de los años 30, según unas versiones de un tiro y según otras tirándose al mar en Cádiz. El chalet lo heredó una sobrina de Oviñana que lo vendió a Eduardo Goicoechea San Vicente (Bilbao 1900- 1957), constructor que participaba en ese momento en la construcción del ferrocarril Gijón-Ferrol, casado con Concepción Rodríguez de Llano. Con posterioridad la casa fue vendida por su hija Conchita a los actuales propietarios. Ésta es conocida en Soto de Luiña como “Casa de Goico” y desde ella se ve perfectamente el viaducto de San Pedro de la Ribera.














martes, 2 de julio de 2013

291.- TORRE DE VILLADEMAR - SAN JUAN DE PIÑERA (CUDILLERO)

La primera edificación de La Torre data del siglo XI siendo un encargo de Doña Pelaya Ordoñez, más conocida como doña Paya, hija del infante  Ordoño Ramírez «el Ciego» y la infanta Cristina Bermúdez y casada con Bermudo Armentáriz. Con posterioridad pasó a manos de la familia Sierra de Jarceley, Francisco Sierra hizo construir en 1876 una capilla dedicada a Nuestra Señora de la O que Pío IX designó como parroquia. Fue en 1920 cuando el indiano Manuel Rodríguez López, apodado “El Curcho” o “El Yankee” adquirió la casa solariega conocida como Torre de Villademar y en su afán de notoriedad al ver las grandes grúas que eran utilizadas en la construcción del ferrocarril decidió utilizarlas para construir la gran torre de hormigón que actualmente adorna la casa. D. Manuel Rodríguez emigró a Cuba, comenzó trabajando en el almacén de tabaco de su tío Calixto López y posteriormente junto con sus primos Valeriano López y José Menéndez fundó la fábrica de cigarrillos El Cuño. D. Manuel y su esposa venían todos los veranos desde Cuba a pasar las vacaciones en la casa. Posteriormente la propiedad paso a pertenecer a la familia Bravo Díaz-Cañedo.
Al recinto se accede por una gran portada barroca traída desde Cantabria.