José Rodríguez
López nació en la parroquia de La Magdalena (hoy Madalena de Corros) de Avilés,
hijo de Francisco Rodríguez y Ramona López. Eran tiempos duros y al ser padres
de bastantes hijos los dos hermanos mayores Manuel y José emigraron a Cuba con
la esperanza de labrarse un futuro dedicándose al comercio. José parece que
tenía dotes empresariales así que logró un pequeño capital que invirtió en abrir
una tienda de telas en la calle Mercaderes de la Habana con el nombre comercial
de “El Palacio de Cristal” rememorando “The Crystal Palace” construido en
Londres para albergar La Gran Exposición Universal de 1851. El negocio
consistía inicialmente en la importación de tejidos y sedas de Europa llegando
en sus últimos años a fabricar sus propios productos como sábanas “Palacio”,
pantalones “Comander” y guayaberas “Comodoro”. Al ir prosperando el local se les
quedó pequeño y se trasladó a la calle La Muralla y finalmente en 1923 a la
calle Aguiar. El Palacio de Cristal era el típico establecimiento regentado por
asturianos por el que fueron pasando todo un repertorio de socios, casi todos
parientes o vinculados por relaciones de antigua vecindad, desde el primer
socio de apellido Álvarez hasta José y Germán González o los García Pola,
pasando por José Antonio Rodríguez Fernández (1881)(en alguna fuente lo cita
como hijo de D. José y que llegó a ser alcalde de Avilés en 1924) y su primo
Servando Ovies Rodríguez (1876-1912)que fue una de las víctimas de la tragedia
del Titanic. El Palacio cerró sus puertas en 1959.
José Rodríguez
López al jubilarse regresó a Asturias y según me cuentan sus descendientes nunca
se casó. Tras su fallecimiento su hermana Florentina (Flora) Rodríguez López
(1845) que estaba casada con José Manuel García Pola Cueto (1837) fue su
heredera. El matrimonio tuvo 8 hijos: Josefa (1872), Servando (1874), María
(1875), Emilio (1877), Alicia (1879), Concepción (1881), Ramona (1883) y
Francisco (1886). De la dirección del negocio se hizo cargo el hijo mayor
Servando Rodríguez García Pola que era quien aportaba la mayor parte del dinero
a la familia. Francisco el menor de los hijos también participo en los negocios
familiares.
La casa parece
ser que la aportó al matrimonio José Manuel García Pola y en ella vivió la
familia. EL primero en fallecer fue D. José Manuel y años después de su viuda
Dª Flora por lo que en ésta se quedaron los hijos solteros Servando, María que
es la que llevaba la casa, Emilio que debido a una enfermedad infantil estaba
medio paralitico y Concepción que tenía algún trastorno mental. La casa tenía a
su alrededor una enorme extensión de terreno que llegaba incluso hasta los
aledaños del parque de Ferrera y que en su mayoría fueron expropiados durante
la dictadura franquista para la expansión de Avilés. Detrás de la casa estaba
la cuadra ya que se dedicaban a la explotación ganadera, siendo de ellos
también los edificios colindantes donde vivían los trabajadores. He encontrado una
reseña de “La Suiza Avilesina” que era una fábrica de productos lácteos fundada
en 1916 por la familia García-Pola y estaba situada en La Magdalena siendo
conocida popularmente como “La Mantequera”. Dª Flora sufragó la construcción de
la casa del cura así como de la “Calleja de la Viuda” que atravesaba su
propiedad para que los avilesinos pudieran acercarse al cementerio sin tener
que dar un gran rodeo. Tras el fallecimiento de los hijos solteros la casa se
donó o mal vendió a la iglesia para ser utilizada en diversas actividades parroquiales
como la catequesis. En esa época tras un arreglo del tejado la preciosa torre con
cristales de colores que tenía fue suprimida.
http://www.todocoleccion.net/
http://www.grufia.com/
Foto: www.lne.es