jueves, 25 de mayo de 2017

341.- CASA GONZALO - LAS ARENAS (CABRALES)

Escribe Paulino Díaz en facebook:
“Yo no sé si mi abuelo, Paulino, ganó alguna batalla. Si sé que, en 1898, era capitán del Batallón de Voluntarios de la Isla de Cuba. Le tocó luchar en aquella guerra. Era muy joven y, desde luego, decidido.
A los doce años, salió muy de mañana, un día, camino de Sevilla. Iba a "cruzar el charco", rumbo a Cuba. En su casa de Ríu lo despidieron sus hermanos y su madre, la tía Juana Macharga, mujer brava, según cuentan. Hasta Sevilla, donde embarcara, haría el camino, andando y trabajando, allá donde pudiera, a cambio de comida y un lugar donde dormir. La travesía fue larga, pero el abuelo supo aprovechar el tiempo: trabajó de pinche de cocina en el barco para ayudarse a pagar el pasaje y, a la vez, aprendió allí a leer y a escribir. ¿Se le puede pedir más a un niño de doce años? Apenas había asistido a la escuela, sobre todo, porque el maestro, que había por entonces en Arenas, lo martirizaba los pocos días que podía ir, hasta el punto de que, en una ocasión, le rasgó una oreja de un tirón: tal era su calaña.
En Santiago de Cuba se iba ganando la vida hasta que, un día, puso su propio negocio. Le llamó "La flor del Paseo". Prosperó y junto a un catalán fundó la "razón social" " Antón y Artigas". Y debió de irle bien, porque en el año 1900, regresó al pueblo soltero y rico.
Casó mi abuelo, Paulino, con una guapa moza, Josefa Alonso Mestas y tuvieron 4 hijos, Vicente, Crisanta, Rosa y Antonia. Mi abuela se iría bien joven: a consecuencia de un parto murieron ella y el que iba a ser el quinto hijo de la pareja.
Debió tener también sus inquietudes sociales, porque, en 1904, es integrante, junto con Manuel Niembro de la Concha y otros, del Circulo Republicano de Cabrales.
Nunca mi abuelo, Paulino Antón Machargo, se sobrepuso a la muerte de su mujer y pocos años más tarde moriría también en su casa de Arenas.
Me hubiera gustado conocer a mi abuelo. ¡Cuántas historias habría podido contarme! Incluso la de aquella otra familia que tenía en Cuba, con una mulata, como ocurriera con tantos otros emigrados.
De él conocí aquellos cuellos y puños de caucho de sus trajes traídos de Santiago y la funda de un sable, acaso de sus tiempos de capitán. Debió ser una gran tipo.”

Esta casa la mandó construir en 1895 el citado José Paulino Antón Machargo siendo acabada en 1901. D. Paulino cuando regresó a España se instaló en el barrio del Ríu en Arenas en la casa familiar y construyó esta casa para alquilarla junto con las cuadras que estaban en el piso inferior donde hoy se encuentra la Cueva de los Quesos. Vivió de las rentas y de la cabaña ganadera que poseía, murió relativamente joven hacia los 60 años de edad. La casa la vendieron sus hijos. La compró el también indiano Vicente Gonzalo Sánchez.

Vicente Gonzalo Sánchez nacido en Rozagás en 1902 era hijo de Francisco Gonzalo Sánchez, el de la casa de La Bolera de Rozagás, emigró a Cuba para trabajar en los negocios de su padre. Regentaban entre otros unos coloniales o tiendas de abarrotes en Santa Clara y en La Habana, una de ellas llamada “La flor de Rozagás”. A su regreso a España se instaló en la casa familiar de Rozagás casándose con Carmen Antón Guerra también de Rozagás con la que tuvo cinco hijos: Vicentina, Ofelia, Victoria, Francisco Pablo (nacidos en Rozagás) y Florita (nacida en esta casa de Arenas). En 1933 la familia se instaló en esta casa de alquiler. Durante la Guerra Civil Vicente tuvo que huir al norte de África exiliado, a su regreso el dinero familiar había mermado mucho. En la casa instalaron un negocio de ultramarinos con el que salió adelante la familia. En 1955 compró definitivamente la casa tras la puja con otro vecino tratante de ganado, falleciendo en 1978 con 76 años de un cáncer agravado por los disgustos tras la construcción del edificio contiguo. En 1982 falleció su esposa Carmen a los 80 años. En la actualidad la casa continua en manos de sus descendientes, dividida en varias viviendas.








D. Paulino Antón con sus tres hijas

"La flor del Paseo"

Fotos antiguas y texto entrecomillado: https://www.facebook.com/escabrales/posts/951359808242110

viernes, 12 de mayo de 2017

340.- CASA DE LA BOLERA - ROZAGÁS (PEÑAMELLERA ALTA)

Francisco Gonzalo Sánchez natural de Rozagás vivía en el seno de una humilde familia, quedando muy joven huérfano de madre. Su padre, campesino sin tierras que trabajaba para el señor del palacio de Rozagás, se volvió a casar pero como la situación no mejoraba, sino que empeoraba, decidió sin cumplir aún los 13 años emigrar a Cuba. Empezó con trabajos humildes y poco a poco fue prosperando y ahorrando dinero para iniciar sus propios negocios de coloniales en Santa Clara y La Habana y hacerse accionista de una fábrica de cerveza y otra de puros. Prosperó, además de por sus habilidades, por su amistad con las autoridades de la época incluido el propio general Gerardo Machado.
Se casó con Maquia Sánchez con la que tuvo tres hijos: Vicente (1902), José (1905) y Teodoro (1910). Los tres nacieron en Rozagás ya que su mujer nunca fue a Cuba. Los hijos a medida que fueron creciendo también dieron el salto a Cuba para trabajar en los negocios familiares y estudiar en La Habana. Teodoro murió joven en 1949. Tras asistir a un partido del Oviedo en un día infernal de lluvia se enfrió y para curarle en el hospital le dieron una inyección de penicilina sin saber que era alérgico provocándole la muerte.

Don Francisco regresó a España hacia 1928 manteniendo los negocios en Cuba. Tras fallecer éste su hijo Vicente se quedó con la casa y las fincas que luego vendió a un convecino para trasladarse con su familia a Arenas de Cabrales. Su otro hijo José se quedó con los negocios en Cuba. Tras la revolución cubana y de haberles embargado los bienes tuvo que huir con su esposa Pura, de nacionalidad cubana, e hijos primero a Miami y finalmente se trasladó a Nueva York donde falleció en 1994.







domingo, 7 de mayo de 2017

339.- LA CASA DE ABAJO - PURÓN (LLANES)

D. Estanislao Merodio Noriega, natural de Purón, y labrador de profesión emigró joven a Cuba. Se casó con Juana Sordo Díaz (1862) con la que tuvo a: Aurelio, Clemente Segundo (1887), Antonio Luis (1891) (el del chalet de Vista Alegre, casado con Santa Rosa Tamés Tamés), Raymundo (1901-1992) (casado con Clara Ferreira), Laura, Rosa y Genoveva (esposa de Antonio Álvarez el del Chalet Vasco de Purón). Esta casa pertenecía a su esposa y D. Estanislao la arregló y construyó el edificio de al lado para la matanza, aunque hoy está totalmente reformado y convertido en vivienda.












Juana Sordo Díaz