José Antonio García Sol era hijo de José García Álvarez “Paletica”, hermano de Manuel el de La Quinta, rico comerciante instalado en La Habana. D. José se casó con Mª Josefa Sol y Sánchez con la que tuvo este único hijo. Construyó junto a la casa de su hermano una casa conocida como Quinta Paleticas, obra diseñada por Manuel del Busto que fue derribada para construir este palacio de estilo italiano conocido como Palacio de García Sol y actualmente como Solavieya. D. José Antonio fue un personaje de resonancias sociales en Gijón durante el primer tercio del siglo XX. Se casó con Obdulia Rodríguez Ortiz, hija del también indiano establecido en La Habana Pedro Rodríguez Suárez. A su regreso de Cuba, deseando estar a la altura del resto de familias de buena posición e influencia del Gijón de la época, encargó la construcción de esta monumental edificación a Manuel del Busto. Durante su época de esplendor entre otras cosas fue uno de los promotores y primer presidente del Real Club Astur de Regatas fundado en 1.911. El club desde los primeros años estableció una fluida relación con la Casa Real como lo demuestra la participación de Alfonso XIII en sendas regatas organizadas por el club los años 1.912 y 1.913. Los jardines de García-Sol eran de sobra conocidos por sus fiestas y agasajos. El mismo Príncipe de Asturias fue uno de sus asistentes más sonados con ocasión de su visita a la ciudad en 1.924.También fue quén trajo los tamariscos, planta nativa gala, a Gijón, además de producir una exquisita variedad de manzana que bautizó con su apellido. Fue propietario de caballos que participaban en las más conocidas pruebas hípicas. Al igual que otros indianos, fue generoso con Granda y entre otras cosas reconstruyó la vieja parroquia que después sería destruida en la Guerra Civil. Pero toda su fortuna la fue dilapidando, siendo finalmente su casa y sus coches subastados.
Posteriormente esta propiedad pasó por diversas manos hasta que en 1.961, un grupo de personas compraron el inmueble y los terrenos, con el fin de convertirlos en casa de retiros y convivencias cerca de Gijón denominada Solavieya. La reconstrucción actual data de 1.999 siendo obra de los arquitectos Enrique Villar Pagola y Rodrigo Zaparaín Hernández.
El palacio se construyó entre los años 1.916 y 1.918, dando mucho que hablar a sus contemporáneos debido a su ostentación y el lujo de su decoración y mobiliario. La construcción de planta cuadrada y tres pisos de altura evoca a los edificios florentinos renacentistas. Sus jardines, perfectamente conservados, se diseñaron en armonía y equilibrio con el edificio al que debían acompañar. Se supone que estos jardines fueron obra de D. Pedro Múgica, el más respetado jardinero de toda Asturias en esos años.
Foto del libro "Manuel del Busto" de Rosa M. Faes
Cena homenaje a José Antonio García Sol
Fotos del Blanco y Negro