Pedro Álvarez natural
del concejo de Gozón y carpintero de profesión tenía una carpintería en Miranda
(Avilés), con el paso del tiempo se especializó en la construcción de ataúdes. Fue
padre de varios hijos, entre ellos Dolores, Ángel, Estanislao y Elisa. Dolores
fue quien siguió con el negocio familiar abriendo la Funeraria Dolores Álvarez
que posteriormente dirigió su sobrino Álvaro Álvarez Fernández. Su hermano
Ángel Álvarez González de la Rivera fue un joven tenor aficionado que llegó a
conocer en Bilbao a Gayarre, alabándole éste por su extraordinaria voz y comparándola
con la de Caruso. Era muy amigo de Victoriano Fernández Balsera y no se sabe si
con la ayuda de éste o por su habilidad para los negocios llegó a ser el
propietario de la “Naviera Ángel Álvarez” teniendo la peculiaridad de que casi todos
sus barcos llevaban nombres relacionados con la lírica (AFRICANA, AIDA, ANSELMI,
BOHEME, CARUSO, CHONGA, GAYARRE, IBIO, IRUZ, JOSÉ GONZÁLEZ TREVILLA, LOLINA, MARGARITA,
MIGUEL FLETA, NARANCO). Poseía también unos grandes almacenes al borde de la
ría, o puede que utilizara los de Balsera, en los que además de otras cosas se
vendían los sacos de sal provenientes de Torrevieja. D. Ángel, al igual que
otros familiares, era conocido por “El difuntín” debido a los negocios funerarios
de la familia. Fue éste quien compró la
casona de los Bango, casa solariega del siglo XVIII que fue transformada por D.
Ángel añadiéndole una torre y un mirador en su parte superior para poder ver el
mar y el puerto de Avilés, donde descansaba su flota. Utilizaba esta casa para descansar
ya que viajaba mucho, también tenía otra en Avilés donde vivía con su hermana
Elisa que estaba soltera. Fue Presidente de la Cámara de Comercio y Navegación de Avilés.
Ángel Álvarez tuvo dos hijas, Elsa y Luz, fruto de la relación con la muchacha
que tenía en casa, ésta se llamaba Josefa y parece ser que se casaron cuando su
hija Luz iba a contraer matrimonio .Ésta última tuvo varios hijos y por
indicación de su padre a todos les puso nombre relacionado con la ópera: Tosca,
Aida, Radamés, Amneris y Selica (éstas eran gemelas), Mimí. D. Ángel falleció de una peritonitis en el año
1942 ó 1943 en el Hospital de Valdecilla en Santander a la edad de 63 años. Durante
la Guerra Civil la casa fue ocupada por ambos bandos y tras su muerte tuvo
distintos propietarios, siendo el último el conocido restaurador Koldo Miranda
que la compró para instalar un negocio hostelero. Pero el tiempo ha pasado, ha
sido pasto de las llamas en varias ocasiones y su estado actual es lamentable.
El pasado
indiano de la casa no está claro ya que en toda la información se cita a D.
Ángel como tal, en cambio la familia no lo recuerda. Sí hay indianos entre los
Bango, en concreto José y Álvaro Bango León naturales de Ambás que emigraron a
Cuba, pero no he podido relacionarlos con esta casa.
D.Ángel Álvarez González de la Rivera
FOTOS DEL INTERIOR