jueves, 19 de noviembre de 2015

321.- CASA DE DON RAIMUNDO CIFUENTES - EL CARMEN-MORU (RIBADESELLA)

La casa se construyó en 1904 para Raimundo Cifuentes Llano, hermano de Ramón Cifuentes y propietario de su vecina “Villa Rosario”. Emigró también a Cuba donde es de suponer que trabajó en los negocios familiares. Al igual que su hermano participó allí en el ejército ya que en 1908 se le concedió el retiro de Comandante de Voluntarios en Cuba. También a principios del siglo XX aparece su nombre como propietario del Cafetal Nuestra Señora del Carmen de Bocalandro en San José de las Lajas hoy sede de la Oficina de Monumentos y Sitios Históricos de La Habana. Ya en Ribadesella se le menciona como vocal del partido republicano de la localidad a lo largo de los años 1904 y 1905. Se casó Josefa Álvarez siendo padres de catorce hijos, uno de ellos Leandro fue apoderado hasta 1922 de la fábrica Partagás. Alrededor de 1930 D. Raimundo y su esposa regresaron a Cuba con sus hijos por lo que vendió esta casa a su hermano Ramón y tras el fallecimiento de éste la propiedad pasó a su hija Estela Cifuentes Toriello casada con Antonio Llano sobrina de D. Raimundo.
Fuentes: 
Leandro nieto de D. Raimundo
www.jaberni-coleccionismo-vitolas.com/1C.5.12_Ramon_Cifuentes_LLano.htm
"UN LUGAR QUE LATE" Texto: Lídice Gissely Fernández Espino 






D. Ramón Cifuentes Llano y su sobrino Leandro R. Cifuentes

lunes, 2 de noviembre de 2015

320.- VILLA ROSARIO / CASA DE DON RAMÓN CIFUENTES - EL CARMEN - MORU (RIBADESELLA)

Ramón Cifuentes Llano (Fresno 1864), hijo de Manuel Cifuentes Alea, labrador y contratista de obras modestas, y de Manuela Llano, campesina, vivió durante su infancia y primera juventud en Fresno de la parroquia riosellana de San Salvador de Moro. Con 17 años embarcó rumbo a Cuba en el bergantín Habana con base en Ribadesella, llegando a la isla caribeña el 3 de diciembre de 1871. Inicialmente trabajó como dependiente de comercio en La Habana. Luego se convirtió en almacenista de tabaco en rama en Vuelta Abajo (Pinar del Río). Como llegó a Cuba en plena Guerra de los Diez Años, también conocida como Guerra de Cuba (en España) o Guerra Grande (1868-1878), en 1874 ingresó en el batallón de Voluntarios de Pinar del Río, en 1890 ascendió a capitán y en 1898 llegó a alcanzar el grado de coronel, aunque ese mismo año, como consecuencia de la pérdida de la segunda Guerra de Independencia de Cuba (1895-1898) tiene que abandonar el ejército.
Al margen de su vida militar y tras varios años de trabajo compró diversas vegas de tabaco en Vuelta Abajo, provincia Pinar del Río, entrando así en el mundo de la industria tabaquera inicialmente como almacenista de tabaco en rama y después durante un tiempo dedicado en exclusiva a sus plantaciones. El negocio le fue bien logrando ser un tabaquero de reconocida solvencia técnica y un eficaz proveedor de tabaco en rama. En 1887 Juan Antonio Bances Álvarez tomó posesión de la fábrica de Partagás y Ramón Cifuentes que mantenía muy buena relación comercial con él pasó a formar parte del grupo de personas de confianza de Bances. En 1900, Bances que tenía 80 años de edad y había regresado a España decidió retirarse de los negocios tabaqueros y traspasar la propiedad de Partagás a la sociedad denominada Cifuentes, Fernández y Ca., formada por Ramón Cifuentes Llano y Antonio Fernández, aunque Bances se mantuvo como director hasta su muerte en 1907. En 1909 se hicieron con la propiedad de la empresa hasta que en 1914 D. Ramón le compró las acciones a Antonio Fernández y se las vendió a Francisco Pego Pita y por ello en 1916 cambió la denominación de la empresa a Cifuentes Pego y Cia. En aquellos primeros años del siglo XX la fama de Partagás se fue extendiendo siendo unos años de gran expansión. Logró convertir la Real Fábrica de Tabacos de Partagás en una auténtica leyenda de la industria tabaquera. Fue famoso su eslogan "Partagás y nada más". Consiguió una obra maestra de categoría superior, el 8-9-8 de Partagás, uno de los mejores puros del mundo.
En los últimos años de su vida tuvo graves problemas de salud falleciendo el 22 de abril de 1938, a la edad de 84 años, en una clínica de Santander. Tras el fallecimiento de Francisco Pego Pita en 1940 se hicieron cargo de la empresa los hijos varones de D. Ramón en 1941.
De su vida privada se sabe que contrajo matrimonio con la viuda de Don Casimiro Álvarez, Doña Dolores Vento a la que conoció en una carrera de caballos, aunque el matrimonio duró poco pues Dolores enfermaría gravemente, falleciendo pocos años después sin dejar descendencia. En 1895 o 1896, Ramón Cifuentes conoció a la joven cubana Josefa Garrido, de padres asturianos, a la que llamaban familiarmente Pepa. Cuando se conocieron, Ramón tenía 41 años y Josefa 24, se enamoraron y fruto de esa relación nacieron tres hijos: Ramoncito (1897) que falleció en 1909 a la temprana edad de 12 años, Miguel (1899) y Eloina (1901). Antes de partir en uno de sus continuos viajes a España, Ramón prometió a Josefa que al regresar a Cuba se casarían, pero en 1903 volvió casado con Dª Rosario Toriello. Josefa, que estaba profundamente enamorada de Ramón Cifuentes, nunca se recuperó de tal humillación suicidándose a los 38 años. Don Ramón siempre presentaba a los hijos de ésta como sus ahijados.
El 2 de mayo de 1903, Ramón Cifuentes Llano se casó en segundas nupcias con Dª Rosario Toriello, mujer de gran belleza, con la que tuvo en total ocho hijos, cinco hijas: Rosario (1904-1987), Isolina, Estela (1905-1997), Esmeralda (1907-1996), y Liduvina y tres varones: Ramón (1909-2000), Rafael (1912-1989) y Manuel (¿?-1979). El matrimonio Cifuentes-Toriello tuvo su residencia habitual en Madrid, en un palacete en la calle Ferraz. Los tres hijos varones se hicieron cargo de la empresa continuando con el éxito hasta que el año 1960 Cubatabaco, empresa del Estado cubano, se hizo cargo de la fábrica.
Además de sus servicios como militar, llegó a presidir en Cuba el Partido Conservador y entre 1914 y 1918 fue alcalde de Ribadesella. Fue un hombre desprendido y generoso, entre otras cosas se hizo cargo de la construcción de las escuelas de El Carmen. Junto con el Marqués de Argüelles fundó la fábrica de sidra El Sella, introduciendo la sidra en México con la denominación de La Santina y en Cuba con la denominación Covadonga.
Tras el fallecimiento de los padres fue Estela quien heredó la casa y actualmente pertenece a sus descendientes.

Fuentes: “Olor a yerba seca” – Memorias de Alejandro Llano  
               http://www.jaberni-coleccionismo-vitolas.com/1C.5.12_Ramon_Cifuentes_LLano.htm












http://cigarpress.com/dia-de-los-muertos-feature

http://www.cubamuseo.com/Estampa/3-13-es

http://www.jaberni-coleccionismo-vitolas.com/1C.5.12_Ramon_Cifuentes_LLano.htm


http://www.jaberni-coleccionismo-vitolas.com/1C.5.17_Jaime_Partagas_Rabell.htm