Amador Menéndez nació hacia 1850 en Luarca en una familia humilde que vivía
en una casita situada en La Carril, calle que sube hacia Villar, con vistas al
puerto. Viajó a Argentina trabajando en el barco para pagarse el pasaje. Se
empleó en la Tienda del Sol en Dolores, población situada al sur de Buenos Aires,
llegando a asociarse con el propietario. Regresó a España con dinero, pero el
barco naufragó y lo perdió todo. Volvió a Dolores sin pasar por Luarca, ya que
los que volvían fracasados eran objeto de burlas y, tras hacer capital de
nuevo, regresó definitivamente a Luarca hacia 1885, falleciendo en 1912.
D. Amador se casó con María Josefa Méndez-Piedra, hija de Ricardo Méndez-Piedray Fernández-Casariego, con la que tuvo tres hijos: María Josefa, casada con
Víctor Reguera, María del Carmen, casada con Enrique Alba Fernández-Pumariega (Perito
Agrícola, Abogado y Fiscal) y Leopoldo, casado con Ana Villaoz.
Solo tuvo descendencia Mª del Carmen, siendo sus hijos Carlos y Mª Josefa Alba
Menéndez.
En 1887 D. Amador Menéndez encargó a Juan Miguel de Laguardia, entonces
Arquitecto Municipal de Oviedo, la construcción de la casa, que se realizó en
dos partes: la principal de 1888 y la aneja finalizada en 1889, con tejado
común. Los adornos de cantería de granito, traída de San Ciprián, fueron
trabajados a pie de obra por canteros gallegos y los suelos y escaleras son de
pino del Báltico. Los techos tienen pinturas decorativas con motivos florales. El
haber encargado una casa urbana, susceptible de ser dividida en varias
viviendas, ha hecho posible que la casa haya permanecido dentro de la familia.
Actualmente son cuatro los propietarios, lo que permite un mantenimiento que
sería prácticamente imposible en el caso de una casona residencial del tipo de
las de Villar.
Fue la primera casa de Juan Miguel de Laguardia en Luarca. Hacia 1900, el
tejado original fue modificado, incorporándole 8 mansardas, para dar luz a las
habitaciones de los dos desvanes. Hacia 1980 se le puso nuevo tejado y en torno
a 1995 se sustituyeron los primitivos miradores por otros nuevos, debido a su
mal estado de conservación, manteniendo los nuevos las características de los
antiguos. En su interior se han hecho diversas obras de acondicionamiento y
modernización (cocinas, baños, etc.).
La casa estaba muy bien situada hasta que le construyeron el ayuntamiento
delante, dicen que para quitarle las vistas por un enfrentamiento con el
alcalde, ya que el ayuntamiento en un principio no iba a ir en su actual
ubicación.
Originalmente, la familia habitó la casa grande, dedicando la pequeña a
alquiler (buena economía de la época). Posteriormente Leopoldo habitó el primer
piso de la grande y Mª Josefa el 2º. Al fallecer D. Enrique Alba en 1947, su
esposa María del Carmen se trasladó al 2º de la grande, Mª Josefa al 1º y
Leopoldo al 2º de la pequeña.
En la actualidad en sus bajos se sitúa la oficina de información turística.
Texto facilitado por Enrique Alba, bisnieto de D. Amador al que agradezco su información.
Ayuntamiento de Valdés, proyectado por Manuel del Busto, situado delante
En las fotografías antiguas se puede ver la evolución de la casa y su
entorno
Antes de 1888
Caleros 1889
Caleros hacía 1900
Fotos del interior
En la foto familiar (1909), de pie y de izquierda a derecha, María
Josefa, Leopoldo y María del Carmen. Sentados, María Josefa Méndez-Piedra y
Amador