domingo, 9 de febrero de 2020

349.- CHALET DE DOÑA NATI - POO (LLANES)


Casa construida para el indiano D. Juan Gavito Bustamante y colindante a la de su hermano Egidio Gavito (1829-1910). Don Juan contrajo matrimonio con su sobrina Dª Joaquina Gavito Noriega, hija de D. Egidio.
Dª Joaquina que heredó la casa al fallecer su esposo, posteriormente contrajo matrimonio en segundas nupcias en noviembre 1877 con el también indiano D. Ubaldo Barreda de la Sierra, natural de Esles de Cayón (Cantabria). D. Ubaldo era propietario de fincas rústicas y urbanas en la población de Santa Cruz del estado mexicano de Sonora, en la frontera de los Estados Unidos. Entre las fincas destacaban el molino harinero “Santa Cruz” y las casas habitaciones inmediatas a él. También figuraban en su testamento algunas cabezas de ganado.
D. Ubaldo y Dª. Joaquina tuvieron cinco hijos llamados Pilar, Natividad, Ubaldo, Concha y Benita. Los tres primeros nacidos en la ciudad de Matamoros, estado de Tamaulipas (México) donde estaba establecida la familia y los otros dos en Poo de Llanes. El 17 de octubre de 1883 a causa de unas fiebres murió Dª. Joaquina, llevándose éstas también a otros de sus hijos y quedando como única superviviente Dª. Natividad que fue enviada a España junto a su abuelo D. Egidio que se hizo cargo de ella. Su padre D. Ubaldo continuó con sus negocios en México y Estados Unidos hasta su fallecimiento.
Dª. Natividad contrajo matrimonio con D. Faustino Junco González, natural de la vecina localidad de Balmori. No tuvieron descendencia y la casa pasó al obispado aunque en su testamento D. Ubaldo expresó  que en caso de que su hija falleciera sin sucesión sus intereses pasarían a su hermano D. Pedro Barreda. Hoy la casa está en un estado lamentable de abandono, habiendo sido saqueada a lo largo de los años.










1 comentario:

  1. ¡Hola! Es la primera vez (creo) que comento por aquí, pero entro con frecuencia en este blog. Yo también voy por el mundo fotografiando casonas indianas y la información que aportas a cada una siempre es muy interesante. Qué pena que haya tantas en estado de abandono.
    Un saludo.

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