Villa Teresa, otra quinta indiana arruinada, de la que se cuenta en Asturias por descubrir que es obra de 1905 muy posiblemente asimismo de Juan Miguel de la Guardia, si bien no hay un documento que lo especifique. Fue construida también por iniciativa de un indiano que, tras el fallecimiento de su mujer, cuyo nombre ostentaba, apenas llegó a residir en ella, por lo que fue comprado por otros indianos, el matrimonio formado por Antonio González-Vega, uno de los fundadores de Automóviles Luarca (ALSA) y su mujer Amada, que tuvieron siete hijos, dos de ellos herederos de la casa
Se dice que una tarde mucha ventolera, allá por 1945, estando sus propietarios ausentes, entró por la chimenea una chispa que provocó el incendio que la destruyó. Otra versión dice fue una plancha dejada encendida. Sea como fuese no había bomberos y los pocos vecinos nada pudieron hace pese a que intentaron apagarlo llevando cubos de agua, siendo pasto de las llamas y nunca reconstruida
Villa Teresa, otra quinta indiana arruinada, de la que se cuenta en Asturias por descubrir que es obra de 1905 muy posiblemente asimismo de Juan Miguel de la Guardia, si bien no hay un documento que lo especifique. Fue construida también por iniciativa de un indiano que, tras el fallecimiento de su mujer, cuyo nombre ostentaba, apenas llegó a residir en ella, por lo que fue comprado por otros indianos, el matrimonio formado por Antonio González-Vega, uno de los fundadores de Automóviles Luarca (ALSA) y su mujer Amada, que tuvieron siete hijos, dos de ellos herederos de la casa
ResponderEliminarSe dice que una tarde mucha ventolera, allá por 1945, estando sus propietarios ausentes, entró por la chimenea una chispa que provocó el incendio que la destruyó. Otra versión dice fue una plancha dejada encendida. Sea como fuese no había bomberos y los pocos vecinos nada pudieron hace pese a que intentaron apagarlo llevando cubos de agua, siendo pasto de las llamas y nunca reconstruida
Muchas gracias Xurde por tu comentario.
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